Presupuesto capitalista
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El presupuesto en el capitalismo es determinado por la formación de los ingresos y egresos del Estado, en ambas direcciones un instrumento de redistribución del ingreso Nacional. Su carácter de clase se expresa como el conjunto de intereses Monopolistas representados en el Estado y en la formación de los ingresos y egresos presupuestarios, no de una forma pasiva y definitiva, si no mediante una constante pugna distributiva por alcanzar el mayor beneficio y que lleva a unos monopolios a establecerse en una posición dominante sobre sus otros competidores.
Consecuencias
Los trabajadores y masas populares se ven obligados a enfrentar la agresividad que generan los monopolios al arrebatarle la mayor parte de los egresos destinados a fines Sociales: La salud pública, la educación, ayuda a los desempleados etc. Con la agudización de la crisis general del Capitalismo aumenta también el carácter parasitario de las actividades económicas monopolistas dentro de dicho sistema económico –social, basado en la explotación del hombre por el hombre.
Economía militarizada
La militarización de la economía es una expresión de ese incremento del parasitismo económico, que se refleja de forma evidente en los gastos presupuestarios. Debido a la caída del poder de compra de las masas, los monopolios imperialistas tratan de encentrar un “mercado seguro” para su producción. La carrera armamentista producida por el complejo militar industrial, serviría para asegurar una fuente de súper ganancias monopolistas a través de la financiación de las producciones, destinadas a fines bélicos mediante las erogaciones presupuestarias. En este contexto, el presupuesto pasa a jugar cada día más un papel de mecanismo, instrumento de regulación, en el Capitalismo Monopolista de Estado.
Inflaciones
El carácter parasitario de los gastos de guerra crea a la larga una espiral sin freno de inflaciones que precipita a todas las finanzas y relaciones económicas, a un caos que no se podrá detener. El déficit presupuestario en la mayoría de los países industrializados es una expresión de la crisis del presupuesto como instrumento de regulación, para no solo terminar si no atenuar los efectos de dicha de la crisis económica que se origina dentro del complejo mecanismo de mercado monopolista.
Véase también
Fuentes
- Revista Bohemia. Año 74. No 52. 24 de diciembre de 1982.
