La Habana
La Habana es la ciudad capital de la República de Cuba, su ciudad más grande, principal puerto y centro económico y cultural. Es la sede oficial de los órganos superiores legislativo, ejecutivo y judicial del Estado, de todos los organismos centrales y de casi la totalidad de empresas y asociaciones de ámbito nacional. Además reúne la mayor cantidad de sucursales y casas matrices de las entidades extranjeras, radicadas en Cuba. Es también conocida por el nombre fundacional de Villa de San Cristóbal de La Habana, así como por los sobrenombres de Llave del Nuevo Mundo y de Ciudad de las Columnas (por el escritor cubano Alejo Carpentier). Administrativamente integra la Provincia de La Habana, que comprende el territorio de la ciudad, los poblados aledaños y una limítrofe área rural.
Fue fundada el 16 de noviembre de 1519 por el conquistador español Diego Velázquez de Cuéllar. Su casco histórico ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Contenido
Toponimia
Aunque hay varias hipótesis del origen indígena de este nombre, la hipótesis más aceptada lo deriva de un cacique taíno llamado Habaguanex, que controlaba la zona de su primer asentamiento.[1] Otras versiones consideran que proviene de una corrupción de la palabra taína “sabana”, pronunciada en el dialecto de los arahuacos occidentales cubanos como "javana" o "jabana" la cual pasó al español actual con su significado original. Aparentemente así denominaban los aborígenes a la comarca del sur de La Habana y Matanzas, que es una gran llanura. Otra tesis menos probable plantea que viene de haven o gaven, que significa puerto o fondeadero en las lenguas germánicas. También se dice que proviene de la palabra aruaca “abana” que quería decir “ella está loca”; haciendo referencia a la leyenda de una india llamada Guara
Historia
Fundación
La Habana fue la sexta villa fundada por la Corona Española en la isla de Cuba, llamada San Cristóbal de La Habana, tal vez porque era el patrón de los navegantes, y La Habana, como toponímico indígena. En la Plaza de Armas, que fue en la época colonial el centro de la vida oficial y pública de la ciudad, se alza un monumento llamado El Templete, que conmemora la fundación de la villa en ese lugar 1519. En su columna conmemorativa hay una inscripción en latín, casi borrada, que traducimos como sigue:
"Detén el paso, caminante, adorna este sitio con un árbol, una ceiba frondosa, más bien diré signo memorable de la prudencia y antigua religión de la joven ciudad, pues ciertamente bajo su sombra fue inmolado solemnemente en esta ciudad el autor de la salud. Fue tenida por primera vez la reunión de los prudentes concejales hace ya más de dos siglos: era conservado por una tradición perpetua: sin embargo, cedió al tiempo. Verás una imagen hecha hoy en la piedra, es decir el último de noviembre en el año 1754".
En ese lugar, bajo una ceiba, se celebró la primera misa y el Cabildo recibió la guarda y custodia de los fueros y privilegios de la villa de La Habana, según costumbre y usanza de las leyes de Castilla. La columna conmemorativa fue erigida por el gobernador don Francisco Cagigal de la Vega en 1754, cuando la ceiba no pudo sostenerse más[2]
Siglos XVI al XVIII
La Habana resurgió en varias ocasiones de los escombros y cenizas a que la reducían de cuando en cuando los piratas y corsarios franceses durante la primera mitad del siglo XVI, hasta que en 1561 la Corona dispone que la ciudad sea el lugar de concentración de las naves españolas procedentes de la colonias americanas antes de partir para la travesía del océano, por lo que se construyen defensas militares a la entrada de la bahía de La Habana y en sitios estratégicos y logran hacer de ella la ciudad mejor defendida del Nuevo Mundo.
Oro y plata, lana de alpaca de Los Andes, esmeraldas de Colombia, caobas de Cuba y Guatemala, cueros de la Guajira, especias, palo de tinte de Campeche, maíz, patatas, mandioca, cacao son las materias primas que llegan en los veleros al puerto mejor protegido de América, entre marzo y agosto, para formar los grandes convoyes que, custodiados por las naves militares, parten en días señalados rumbo a España.
Con ellos, miles de marinos, funcionarios, colonos, comerciantes, aventureros llegan en la incipiente ciudad, que crece desde el puerto a ritmo vertiginoso.
El día 20 de diciembre del año 1592, Felipe II confiere a La Habana el título de ciudad, veintinueve años después de que el gobernador de Cuba trasladara a ella su residencia oficial desde Santiago de Cuba, sede hasta entonces del gobierno de la isla.[4]
La importancia estratégica de La Habana y las riquezas que a ella llegan y de ella parten la convierten en codiciado objetivo de piratas y galeones con patente de corso de las potencias enemigas de la Corona Española.
La Habana se fortifica durante el siglo XVII por mandato de los reyes que la suscriben como "Llave del Nuevo Mundo y Antemural de las Indias Occidentales". Al mismo tiempo, la ciudad se edifica con los materiales más abundantes de la isla: las maderas, que proporcionan a la arquitectura de la época un encanto peculiar en combinación con los estilos llegados de la Península Ibérica y, muy profusamente, de Canarias.[5]
En 1649 una epidemia de peste llegada de Cartagena de Indias, en Colombia, extermina a una tercera parte de la población habanera. El 30 de noviembre de 1665, la reina doña Mariana de Austria, viuda de Felipe IV, ratifica el escudo antiguo de Cuba, que tenía como símbolos heráldicos los tres primeros castillos de la ciudad: el de la Real Fuerza, el de los Tres Santos Reyes del Morro y el de San Salvador de la Punta, como tres torres de plata sobre campo azul. Además, una llave de oro que simbolizaba el título de "Llave del Nuevo Mundo", concedido desde antiguo a la ciudad.[6]
Durante el siglo XVII la ciudad se engrandece con construcciones monumentales civiles y religiosas. Se erige el convento de San Agustín, se concluye el castillo de El Morro, y se construyen la ermita del Humilladero, la fuente de la Dorotea de la Luna en La Chorrera, la iglesia del Santo Ángel Custodio, el hospital de San Lázaro, el monasterio de Santa Teresa, el convento de San Felipe Neri, y en 1728 se funda la Real y Pontificia Universidad de San Jerónimo en el convento de San Juan de Letrán.[5]
A mediados del siglo XVIII, La Habana tiene más de 70.000 habitantes. El 6 de junio de 1762, al alba, apareció una impresionante armada británica, con más de 50 navíos y 14.000 hombres. Para tomar la ciudad, los ingleses tuvieron que rendir el Castillo del Morro, defendido por una decidida guarnición al frente del capitán de navío Luis Vicente de Velasco e Isla y el Marques Vicente Gómez. La Habana cayó tras dos meses de sitio. Al tomar posesión de la ciudad, los ingleses también capturaron la flota española que había quedado atrapada en la bahía de La Habana, compuesta por nueve barcos de línea de 74 y 64 cañones, además de 25 barcos mercantes cargados con todo tipo de provisiones, tres millones de pesos pertenecientes al la Compañía Real y grandes cantidades de provisiones almacenadas en La Ciudad. Sir Georges Keppel la gobernó durante once meses, hasta mediados de 1763, fecha en la que los británicos devolvieron La Habana a los españoles, a cambio de Florida. A este período se remontan la libertad de comercio y la de culto.
En 1763 se comenzó la construcción de la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, la mayor de las construidas por España en el Nuevo Mundo, que apuntaló el sistema defensivo de La Habana tras la ocupación inglesa. Las obras se prolongaron por más de once años y con un coste tan enorme para su tiempo que se dice que Carlos III, Rey de España se asomó a la ventana de su palacio con un catalejo para que le indicaran donde se encontraba tan cara construcción. Su posición privilegiada le convertía en un bastión inexpugnable. Contaba con un elevado número de cañones fundidos en Barcelona en el siglo XVIII, que siguen guardando simbólicamente la entrada de la Bahía de La Habana.[5]
En 1774 se realiza el primer censo oficial de Cuba: 171.670 habitantes, de los cuales 44.333 son esclavos. Entre 1789 y 1790 se divide la diócesis de Cuba: se erige en catedral la Iglesia Mayor de La Habana mientras que la antigua mitra permanece en Santiago de Cuba. Seis años más tarde, el 15 de enero de 1796, llegan a La Habana los restos de Cristóbal Colón procedentes de Santo Domingo.[7]
Siglos XIX y XX
El siglo XIX se abre con la llegada a La Habana de Alexander von Humboldt, quien queda impresionado por la vitalidad del puerto habanero. En el año 1837 se inaugura el primer tramo de ferrocarril, de 51 km, entre La Habana y Güines, que se usa para el transporte de azúcar desde el valle de Güines hasta el puerto de la ciudad. Dicho tramo de 27,2 Km se completó en el pueblo de Bejucal y al año siguiente la línea llegó hasta Güines. Con ello España se convierte en el quinto país del mundo en tener ferrocarril (ya que Cuba pertenecía por aquel entonces a España) y el primero de los de habla española y de Latinoamérica.
A lo largo del siglo, La Habana se enriquece con centros culturales, como el Teatro Tacón, uno de los más lujosos del mundo y sede del Centro Gallego de La Habana, el Liceo Artístico y Literario, el teatro Coliseo. Visita la ciudad Garibaldi bajo el nombre de Giuseppe Pani y se suceden las conspiraciones de patriotas independentistas al mismo ritmo que la autoridad de la Corona las reprime y sofoca.
Hacia la década de 1850, el desarrollo de la industria azucarera, el ferrocarril, la industria tabacalera, entre otras, produjeron una pujante economía que llevó a Cuba a ser un país enormemente rico. En la década de 1860 Cuba era más rica que nunca, y La Habana fue el vivo reflejo de esta riqueza y prosperidad. En 1863, las murallas de la ciudad fueron derribadas para que pudiera ampliarse la urbe y construirse nuevos y espléndidos edificios. A finales del siglo XIX, las clases acomodadas se trasladaron al elegante barrio del Vedado, con sus numerosas quintas y palacetes.
A finales del siglo XIX, La Habana, después de dos guerras de independencia lanzadas por los patriotas cubanos, vive los últimos momentos de la colonización española en América, que se cierra definitivamente cuando el acorazado estadounidense Maine es hundido en su puerto, según últimas investigaciones accidentalmente, dando a los Estados Unidos el pretexto para invadir la isla. El cambio de siglo transcurre en La Habana, y por lo tanto en Cuba, bajo la ocupación y el gobierno de los Estados Unidos y el 20 de mayo de 1902, pasan los poderes del gobierno a manos cubanas, cuando simbólicamente se iza la enseña nacional, en el Castillo de los Tres Reyes del Morro, pero hasta 1959 la influencia de los Estados Unidos será constante y decisiva, sobre todo económicamente.
Bajo la influencia estadounidense, la ciudad creció y se enriqueció con numerosos edificios en la década de 1930, cuando se construyen suntuosos hoteles, casinos y espléndidos clubes nocturnos. Ejemplos de estas construcciones están el Focsa, el Habana Hilton (nombrado actualmente Habana Libre) y el Hotel Nacional de Cuba.
Santo Traficante lleva la ruleta del Sans-Souci, Meyer Lanski dirige el Riviera, Lucki Luciano el Nacional [cita requerida]. Por aquel entonces, el dinero de la mafia servía, por lo menos, para embellecer a la ciudad, conocida como la Gomorra de las Antillas debido a su vida nocturna [cita requerida]. Pero los barrios de barracas que rodeaban la ciudad se desarrollaban al mismo ritmo. La Habana se convirtió en capital del juego y de la corrupción [cita requerida]. Una galería de retratos en blanco y negro de personajes de aquella época adorna, hoy todavía, los muros del bar del Nacional. Puede verse a Frank Sinatra y Ava Gardner, al gran torero Luis Miguel Dominguín, al primer ministro británico Winston Churchill, a Marlene Dietrich y a Gary Cooper, y otros muchos.
Desde el triunfo de la Revolución en 1959 se hicieron grandes transformaciones sociales, principalmente en lo que afecta a la educación, la sanidad pública, los servicios, disminuyó drásticamente la construcción de viviendas sociales y edificios oficiales; por lo que respecta a la topografía de La Habana, se puede seguir describiendo de acuerdo a las mismas grandes áreas de 1958, aunque añadiendo alguna más.
Muchas de estas transformaciones se reflejaron en las construcciones después de 1959. Tales son el imponente Hospital Hermanos Almejeiras (para el que se adaptó el edificio del Banco Nacional de Cuba que se encontraba en fase de terminción en 1959), numerosos hoteles modernos como el Meliá Cohiba, Panorama o Meliá Habana, que imitan las fachadas de los rascacielos del Primer Mundo.
Desde hace unos años, el centro histórico de la Ciudad de La Habana, declarado monumento nacional por el Gobierno Cubano en 1976 y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982, es objeto de restauraciones, realizadas por un equipo de historiadores y arquitectos dirigidos por la Oficina del Historiador de La Habana, Eusebio Leal, encargado de los trabajos de renovación.
Geografía
Ubicación geográfica: Región occidental, entre 22°58', 23°10' de latitud norte y los 82°30', 82°06' de longitud oeste. Ocupa el decimocuarto lugar en extensión entre las provincias con 721,01 kilómetros cuadrados, representando el 0,7 por ciento de la superficie total del país. Límites geográficos, aprobados en la sesión del mes de julio de 2010 de la Asamblea Nacional del Poder Popular:
- Al Norte: Estrecho de la Florida
- Al Este: Provincia de Mayabeque
- Al Sur: Provincias de Mayabeque y Artemisa
- Al Oeste: Provincia de Artemisa
Es la provincia más pequeña del país y la más poblada, con alrededor del 20 % de la población. Las costas ocupan todo el límite norte a escasos metros sobre el nivel del mar lo que ha despertado preocupaciones sobre todo por el impacto que el Cambio Climático pudiera tener.[8]
Río de mayor longitud: Almendares[9]
- 49,8 km de largo
- 402 km² de área
- 3,4 m³/s de caudal
- 11afluentes
- Vertiente: norte
- Nace: en las alturas de Bejucal-Madruga-Coliseo, al noroeste de San José de las Lajas, en los 23°01’ de latitud norte y los 82°16’ de longitud oeste, a 80 metros de altitud.
- Desemboca: Estrecho de la Florida, Boca de La Chorrera.
- Discurre: en dirección sur-noroeste.
Mayor elevación: Tetas de Managua con 210 metros de altura.[9]
Su territorio está ocupado por la llanura y las alturas de La Habana - Matanzas. Las costas ocupan todo el límite norte, localiza la bahía de La Habana, al este están sus playas. Su hidrografía está representada por los ríos Almendares, Martín Pérez, Quibú, entre otros y los embalses Bacuranao y Ejército Rebelde. Predominan los suelos no urbanizados, son fersialíticos pardo rojizos y ferralíticos rojos, en algunos sectores costeros existen manifestaciones de carso desnudo.[9]
Próxima al centro se localiza la bahía de La Habana donde se ha desarrollado un puerto de gran importancia. Posee varias playas de gran belleza. Sus principales ríos son: Almendares, Martín Pérez, Quibú, Cojímar y Bacuranao. En el sur tiene algunas elevaciones calizas en zonas como San Miguel.[8]
Área Urbanizada | Área Agropecuaria y suburbana | Área residencial |
360 km² | 417 km² | 310 km² |
Bahía de La Habana
La bahía es sede del puerto de La Habana, calificado históricamente como uno de los más abrigados y seguros de América. Es una bahía en forma de bolsa con un canal de entrada estrecho y profundo. Tiene una situación estratégica tanto geográfica como económica en la confluencia del estrecho de la Florida, el Cana viejo de Bahamas y el Golfo de México, junto a la Corriente del Golfo. En su interior estalló el acorazado estadounidense Maine el 15 de febrero de 1898, hecho que significó el ingreso de los Estados Unidos en la Guerra del 95, también conocida como Guerra Hispano-Cubano-Estadounidense.[10]
La bahía es considerada una de las más contaminadas del mundo, debido a que a ella van a parar gran cantidad de desechos de la ciudad. En la ctualidad se llevan a cabo varios proyectos de recuperación ambiental para la bahía de La Habana, que incluyen recogida de desechos sólidos, dragado, la construcción de una planta de tratamiento de residuales en el río Luyanó y el uso de bacterias especializadas en la descomposición del petróleo, uno de los más importantes contaminantes.[11]
El puerto de La Habana es el más importante de Cuba y durante la época colonial fue uno de los centros estratégicos para España, es por ello que la bahía se protegió con una red de fortificaciones muy importante, que incluyen al Castillo de la Real Fuerza, Castillo de los Tres Reyes Magos del Morro, Castillo de la Punta, la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, el Castillo de Atarés y otros baluartes dedicados a la protección del puerto y la ciudad.
Uno de los elementos distintivos asociados a la bahía es el faro situado en la fortaleza de El Morro, cuya construcción data del siglo XVIII, y que actualmente funciona con un mecanismo óptico original de procedencia francesa, incluyendo los mecanismos de contrapeso y palancas para su operación, con un sistema de iluminación eléctrico,[12]) (único cambio significativo realizado a esta obra).[13]
Clima
El clima de la ciudad es tropical como en el resto de la isla. Sin embargo recibe una mayor influencia continental en invierno, lo que hace que las temperaturas sean más frescas en estos meses. El récord de temperatura mínima registrada es de 3,7 °C en el área del Aeropuerto Internacional José Martí, en enero del 2010.[14] Además existe una gran influencia oceánica en el clima, debido a que la Corriente del Golfo pasa frente a las costas del occidente cubano. Las precipitaciones son abundantes en octubre y septiembre y bastante escasas entre marzo y mayo. Los huracanes que azotan la isla, en ocasiones han impactado la ciudad o sus alrededores provocando daños considerables.[15]
Debido a todas esas bondades climáticas la ciudad es visitada durante todo el año. En verano y Navidad se llena de visitantes de otras provincias del país que vienen a pasar las vacaciones con sus familiares en la ciudad, en invierno y primavera es invadida por turistas extranjeros que se hospedan en los lujosos hoteles y se asolean en las playas, además de visitar museos y recorrer la ciudad.[16] En verano, la temperatura llega a ser en extremo calurosa en las tardes y en las zonas suburbanas sobre todo, porque en el centro, cercano al mar, la brisa marina refresca. Las playas y zonas costeras como El Malecón se repletan de gente. En ocasiones, hasta en las fuentes públicas, se refrescan los habaneros, la más famosa es la Cascada del Hotel Nacional en la calle 23 de El Vedado.[16]
Demografía
Según el censo de 2002, cuenta con 2.201.610 habitantes, con un área metropolitana de cerca de 3 millones (que incluiría la totalidad de la antigua Provincia de La Habana), siendo la segunda urbe más poblada del Caribe. Representa el 19,1% de la población del país.[17] La Habana, recibió grandes olas migratorias procedentes de España durante los siglos XVII al XX, fundamentalmente de Cataluña, Galicia e Islas Canarias, particularmente en las primeras décadas del siglo XX. Ya en aquel momento las urbanizaciones de La Habana desbordaron el territorio del municipio de La Habana propiamente y se establecieron, primero en el municipio de Marianao, y después en territorios del municipio de Guanabacoa. En 1943 esta aglomeración urbana superaba el millón de habitantes. El crecimiento urbano ha continuado consolidando un territorio citadino que unió los antiguos municipios de La Habana, Marianao, Regla, Guanabacoa, Santiago de Las Vegas y Santa María del Rosario-Cotorro.
La ciudad cuenta con una amplia población de migrantes internos provenientes de todas las provincias del país y mayoritariamente de las provincias orientales.[18] Una de las minorías étnicas importantes es la china, aunque en la actualidad solo quedan descendientes.[19]
La población de no-cubanos es muy reducida, se trata sobre todo, de españoles emigrados durante la Guerra Civil, y en menor medida, rusos que emigraron durante la era soviética y refugiados del Sahara Occidental.[20]
Economía
El desarrollo económico de la Habana se debió, en gran medida, a su ubicación geográfica, que la convirtió en uno de los principales nodos comerciales del Nuevo Mundo. Desde el inicio, la ciudad encontró una fuente de enriquecimiento en la industria azucarera y la trata de esclavos, y posteriormente cuando Cuba logró su independencia, se transformó en un famoso destino vacacional. A pesar de los esfuerzos que el gobierno de Fidel Castro ha dedicado a llevar la producción industrial a todos los rincones de la isla, La Habana continúa siendo el centro de una gran parte de la producción nacional industrial. La tradicional industria azucarera, que durante tres siglos sustentó la economía isleña y que actualmente se encuentra en fase de desaparición con el cierre de más de cien centrales azucareros,está distribuida en otras localidades. Pero es en la Habana donde están concentradas muchas de las instalaciones que aún subsisten de la industria ligera, envasadoras de productos cárnicos e industrias químicas y farmacéuticas. Otras importantes industrias situadas en la Habana son las plantas de elaboración de alimentos, los astilleros, plantas de ensamblaje de vehículos, productoras de bebidas alcohólicas (especialmente el ron), industrias textiles y de productos del tabaco, especialmente de los famosos Habanos, un producto de renombre internacional. Aunque los puertos de Cienfuegos y Matanzas se han desarrollado bajo el gobierno revolucionario, la Habana continúa siendo el puerto principal de Cuba: 50 % de las importaciones y exportaciones pasan por la ciudad. Antes de 1990, este puerto sustentaba una industria pesquera considerable ya prácticamente inexistente, al desaparecer la Flota Cubana de Pesca y la Flota Atunera.[21]
A raíz del colapso de la Unión Soviética en 1991 y la intensificación del embargo estadounidense contra Cuba, la Habana y el resto del país experimentaron su peor crisis económica desde el triunfo de la revolución en 1959. A esta crisis se le denominó oficialmente el Periodo especial en Tiempo de Paz. Los efectos del Período Especial y la consecuente escasez de alimentos han tenido sus repercusiones más serias en la ciudad de la Habana. Esta ciudad, con una población de unos 2,5 millones de habitantes (alrededor de un quinto de la población total del país), es la ciudad más grande del Caribe. Además de la disminución en la producción de alimentos necesarios para abastecer a la capital cubana, La Habana sufre también la escasez de petróleo, necesario para transportar, refrigerar y almacenar la comida proporcionada por el sector agrícola rural. La Habana ha sido designada como prioridad del Programa Nacional de Alimentos y la agricultura urbana ha sido una de las medidas tomadas para aumentar la seguridad alimenticia de la ciudad.[22]
A partir de la caída de la Unión Soviética, el gobierno se vio obligado a reanimar nuevamente la industria del turismo, que es actualmente la principal fuente económica de la Habana y de toda Cuba. Además en la década de 1980 se construyó en el oeste de la ciudad un Polo Científico con instituciones del sector de la Biotecnología, que con un alto valor agregado exportan productos tales como medicamentos, equipos y vacunas, que compiten con homólogos de los países más desarrollados en este sector.[23] La ciudad cuenta con un sector de servicios en ascenso, dirigido a los turistas y nacionales que posean pesos convertibles (los denominados CUC), se han establecido sucursales de todo tipo, desde autos como Peugeot o Mercedes-Benz, hasta de famosas marcas de perfumería y modas como Dolce & Gabbana, Zara o Benetton, lo que ha hecho renacer antiguas arterias comerciales como el Boulevard de San Rafael, Galiano o la Calle Obispo.[24][25]
Turismo
Antes del triunfo de la revolución en 1959 – y especialmente entre 1915 y 1930 – el turismo era una de las principales fuentes de divisa de Cuba (superada sólo por el azúcar y el tabaco). La Habana era el destino más popular del Caribe, especialmente para los estadounidenses, quienes buscaban evadir las restricciones impuestas por la ley seca en ese momento.
Luego de experimentar una drástica disminución en el flujo de turismo hacia la isla (causado, principalmente, por la Gran Depresión, el fin de la ley seca en Estados Unidos y la Segunda Guerra Mundial), la Habana volvió a empezar a recibir visitantes en números significativos en los años 1950, cuando el crimen organizado estadounidense se apoderó de una buena parte de la industrias del ocio y el turismo del país [cita requerida]. Era la época en que el canciller cubano solía jactarse de que la Habana gastaba tanto dinero en fiestas como cualquier ciudad importante del mundo.[cita requerida] En esos momentos la isla era el eslabón más seguro en la cadena de narcotráfico controlada por la mafia[cita requerida], cuyo destino final era los Estados Unidos. De hecho, la ciudad era llamada "el Las Vegas Latino"[cita requerida]. Por sólo mencionar algunos ejemplos, Meyer Lansky construyó el Riviera, Santo Traficante llegó a controlar acciones del hotel Sevilla[cita requerida] y un casino fue inaugurado en el Hotel Plaza en este período.[cita requerida]
Fue la asociación del turismo con el mundo del juego y la prostitución lo que hizo que gobierno revolucionario establecido en 1959 viera este sector como un mal social que debía ser eliminado completamente.[cita requerida] Muchos bares y casas de juego fueron clausurados luego del triunfo de la revolución, y una nueva institución gubernamental, el Instituto Nacional de la Industria Turística, asumió el control de muchos locales.[26]
Con el deterioro de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos y la imposición de un embargo comercial contra la isla en 1961, el turismo experimentó una caída drástica y no recuperó un volumen remotamente parecido al existente antes de la revolución hasta finales de la década de 1980. El gobierno revolucionario en general, y Fidel Castro en particular, se opusieron inicialmente a todo desarrollo significativo de la industria turística, para evitar que las nuevas generaciones de cubanos sufrieran las llamadas "desviaciones ideológicas" contagiados por los turistas. A finales de los años 1970, sin embargo, Castro cambió su posición al respecto, y en 1982 el gobierno cubano aprobó un decreto sobre la inversión extranjera que abrió varios sectores, incluido el del turismo, al capital extranjero.[26]
Con la creación de firmas sustentadas por la inversión extranjera Cuba comenzó a atraer capital para el desarrollo hotelero y logró aumentar el número de turistas de 130.000 (en 1980) a 326.000 (para finales de esa década).[26]
Como resultado del colapso de la Unión Soviética y sus aliados de Europa del Este en 1989 y a principios de los años 1990, Cuba se sumió en una crisis económica y su economía registró una fuerte necesidad de divisas. La solución, nuevamente, fue recurrir al turismo, y el gobierno cubano invirtió sumas significativas en el sector para atraer visitantes al país. Como consecuencia de estas cuantiosas inversiones para 1995 esta industria se había transformado en la mayor fuente nacional de ingresos, superando a la decadente industria azucarera.[26]
En la actualidad hay muchos hoteles de lujo tanto en la zona histórica, como en la playa y Miramar. La Habana tiene tradiciones, museos e instituciones que son verdaderos baluartes para la humanidad, lo que la hacen un destino priorizado en América Latina y el Caribe, aunque está lejos de hallarse al nivel de destinos como Río de Janeiro, Buenos Aires o Cancún. En la actualidad la ciudad recibe más de 1 millón de turistas al año.[26]
Organización territorial
El territorio de la ciudad de La Habana tiene estatus de provincia desde 1976, una de las 15 en las que se divide el país. Desde 1976 hasta 2010 la provincia se denominaba Ciudad de la Habana y la denominación provincial de La Habana se aplicó al territorio que rodeaba la ciudad y que excluía a la misma, actualmente (2011) comprendido por las provincias de Artemisa y Mayabeque. La provincia de La Habana se divide administrativamente en 15 municipios.[27]
Antes de 1961, La Habana era el nombre oficial solo del municipio central de un área conurbada que abarcaba al menos 6 municipios: La Habana, Marianao, Regla, Guanabacoa, Santiago de Las Vegas y Santa María del Rosario-Cotorro. Actualmente el territorio que ocupaba el antiguo municipio de La Habana (antigua Villa de San Cristóbal de La Habana) está dividido en 6 municipios (Plaza de la Revolución, La Habana Vieja, Centro Habana, Diez de Octubre, Cerro y Arroyo Naranjo), además de la zona norte del actual municipio Boyeros (Altahabana). La ciudad, tal y como se concibe en la actualidad, comprende todo el territorio provincial, abarcando también los territorios de 9 municipios restantes (Playa, Marianao, La Lisa, Guanabacoa, Regla, Habana del Este, San Miguel del Padrón, Cotorro y Boyeros),[27] que, además de las áreas propiamente urbanas, incluye también áreas suburbanas y ciertas zonas limítrofes aún rurales. No obstante, a los efectos oficiales, el 100% de la población de La Habana se considera urbana.
En La Habana anterior a 1959 los barrios de las clases sociales altas se localizaban fundamentalmente al oeste (Vedado, Nuevo Vedado, Miramar, Havana Biltmore (Renombrado como Siboney), Atabey, Náutico). En la actualidad, la separación de los barrios, repartos o municipios por clases sociales o por ingresos económicos no está claramente definida, aunque pueden apreciarse diferencias en sus niveles de vida.
Arquitectura
Colonial y Barroco
Durante la colonia se trajeron las grandes riquezas de los colonialistas que conectaban se través de La Habana como un punto del trasbordo importante entre el Nuevo Mundo y Europa. Como resultado La Habana era la ciudad más fortificada de las Américas. La mayoría de los ejemplos de arquitectura temprana pueden verse en las fortificaciones militares como La Fortaleza de San Carlos de la Cabaña (1558 - 1577) diseñada por Juan Antonelli y el Castillo del Morro (1589 - 1630).[28]
Este se asienta a la entrada de la Bahía de La Habana y proporciona una visión de la supremacía y riqueza de ese momento. La Habana Vieja también era protegida por una muralla defensiva empezada en 1674, pero ya habían crecido los límites de la ciudad cuando se completó en 1767, mientras se iniciaba el nuevo barrio de Centro Habana.[28]
Puede verse la influencia de los diferentes estilos y culturas en la arquitectura colonial de La Habana, con un rango diverso de moro, español, italiano, griego y romano. El Convento de Santa Clara (1638) es un buen ejemplo del barroco español que influyó en la arquitectura. Sus grandes miradas del vestíbulo parecen una nave invertida y muestran la habilidad de artesanos de la época. La catedral de La Habana (1748-1777) dominando la Plaza del la Catedral (1749) es el mejor ejemplo del Barroco cubano. Rodeándola están los palacios de los Condes de Casa-Bayona (1720-1746) Marqueses de Arcos (1746) y los Marqueses de Aguas Claras (1751-1775).[28]
Neoclásico
La Habana tiene la única deuda a su sin rival arquitectura que las arcadas rítmicas se construyeron mayormente por los inmigrantes españoles. Muchos patios interiores permanecen similares a los planes en Sevilla, Cádiz y Granada. El Neoclasicismo afectó a todos los nuevos edificios en La Habana y puede verse por la ciudad. Se introdujeron muchos rasgos urbanos en la ciudad en el momento, incluso el gas, la iluminación pública en 1848 y el ferrocarril en 1837. En la segunda mitad del siglo XVIII, el azúcar y producción de café aumentaron rápidamente y se volvieron esenciales en el desarrollo del estilo arquitectónico más prominente de La Habana. Muchos habaneros adinerados tomaron su inspiración del francés; esto puede verse dentro de los interiores de casas de la clase alta como el Palacio de Aldama construido en 1844. Este es considerado el edificio residencial neoclásico más importante en Cuba y representa el plan de muchas casas de este período con los portales del neoclásico.[29]
En 1925 Jean-Claude Nicolas Forestier, la cabeza de la planificación urbana en París movió a La Habana durante cinco años al colaborar con arquitectos y diseñadores del paisaje. En el planificación del "amo de la ciudad" su objetivo era crear un equilibrio armónico entre el formulario clásico y el paisaje tropical. Él abrazó la idea de que el camino de la ciudad conecta una red mientras se van acentuando los hitos prominentes. Su influencia ha dejado una marca grande en La Habana aunque muchas de sus ideas eran el calzón cortado por la gran depresión en 1929. Durante las primeras décadas del siglo XX La Habana se extendió más rápidamente que en cualquier otro momento durante su historia. Las grandes riquezas incitaron estilos arquitectónicos influenciados desde el extranjero. La cresta del Neoclasicismo vino con la construcción del distrito de El Vedado (empezado en 1859).[29]
Art Nouveau, Art Deco y Ecléctico
Al inicio del siglo XX La Habana, junto con Buenos Aires, eran las más grandes y más importantes ciudades latinoamericanas en lo que se refiere a la arquitectura. Este período de estampida conocido como "las vacas gordas" cuenta con ejemplos grandes de edificios con influencias internacionales de Art Nouveau, Deco y Ecléctico. Sus suburbios se desarrollaron en lo que conocemos hoy como Miramar, Marianao, El Vedado y Playa. El Miramar lujuriante y adinerado copió el modelo del suburbio americano y se volvió después de 1959 un barrio de diplomáticos, científicos, embajadores y turistas.[30][31]
La Estación Central de Ferrocarriles (1912), la Universidad de La Habana (1906-1940) y el Capitolio (1926-1929) son ejemplos del estilo Nouveau. El domo de Capitolio está a 62 metros y era el punto más alto en la ciudad y un ejemplo de la influencia y riqueza que derivan de EE.UU. en el momento.[30][31]
El edificio López-Serrano se construyó en 1932 por Ricardo Mira fue el primer edificio alto en Cuba, se inspiró en el Rockefeller Center en Nueva York. Su influencia puede verse en muchos edificios de Miami y Los Ángeles.[30][31]
El Edificio Bacardí (1930) es uno de los más grandes edificios de La Habana y es el mejor ejemplo de Art Deco. Localizado en una loma pequeña que pasa por alto la entrada a la Bahía de La Habana, esta el Hotel Nacional, construido en 1929-30 a través de un acuerdo entre el gobierno cubano y el de EE.UU.[30][31]
No obstante, luego del triunfo de la revolución, existen importantes obras que tienen un estilo diferente. El Palacio de las Convenciones es una muestra de la combinación de la arquitectura colonial y la influencia de la Unión Soviética. Con destinos turísticos a partir de 1995 se construyeron y se siguen construyendo hoteles como el Meliá Cohiba, el Panorama, el Meliá Habana y en un futuro el Rampa, caracterizados por sus líneas rectas y paredes de cristal, metal, concreto y adornados con plantas colgantes.
El Modernismo
La Habana, como Las Vegas en década de 1940, se desarrolló al comercializarse como un destino para jugar y disfrutar de fiestas en playas de mucho sol.[32]
Muchos edificios de oficinas, y complejos de apartamentos, junto con algunos hoteles aprobados por Fulgencio Batista, fueron dramáticamente alterando el skyline. Por consiguiente, el modernismo transformó mucho la ciudad y debe notarse por sus edificios individuales de calidad alta en lugar de sus edificios importantes más grandes. Los ejemplos del último es el Habana Libre (1958), qué antes de la revolución era el Habana Hilton Hotel.
Los arquitectos famosos como Walter Gropius, Richard Neutra y Oscar Niemeyer todos atravesaron la ciudad mientras pueden verse las influencias fuertes en La Habana en este momento de Le Corbusier y Ludwig el Mies.[32]
El Edificio Focsa (1956), también situado en El Vedado, representa la cima del desarrollo de los edificios denominados entonces de "propiedad horizontal". Este complejo de 39 niveles fue concebido y se basó en las ideas de Corbusier de una ciudad autónoma dentro de una ciudad. Contaba con 400 apartamentos, garajes, una escuela, un supermercado, y restaurantes en la cima. Ésta era la estructura de hormigón armado más alta del mundo en el aquel momento (no usando ningún marco de acero).[32]
El Hotel Riviera (1957) diseñó por Irving Feldman, sobresaliendo sobre el Malecón en La Habana era otra figura del edificio angular y del futuro en el área de Vedado impresionante para su era. Cuando abrió, el Riviera era el Casino-hotel construido más grande en Cuba o en cualquier parte del mundo, fuera de Las Vegas. El Hotel Habana Hilton (hoy Habana Libre), en 1958, superó en tamaño a todos los hoteles anteriores en solo un año.[32]
Segunda mitad del siglo XX e inicios del Siglo XXI
Hay un límite muy definido entre la evolución de la arquitectura habanera antes y después de 1959. Desde esta fecha hasta el presente la misma se ha caracterizado por un continuado deterioro y por la ausencia de un criterio de armonía a largo plazo. Cabe destacar en esta etapa los siguientes acontecimientos más o menos puntuales:
- La construcción de repartos y el movimiento de "microbrigadas" de la construcción desde 1960. La construcción de urbanizaciones en varias zonas de La Habana han sido realizadas al estilo soviético, haciendo que parezcan sin serlo, verdaderos ghettos y que en vez barrios de La Habana, parezcan distritos de Kiev o Moscú. El ejemplo más significativo es la ciudad de Alamar. Además se han construido con este estilo los repartos de Alberro, San Agustín, Antonio Guiteras, Eléctrico y otros similares. En este mismo sentido destaca la construcción de los institutos de secundaria y pre-universitario en el campo como por ejemplo, los más de veinte edificios que constituyen la Escuela Vocacional Lenin en Arroyo Naranjo.[33]
- La construcción atípica de la embajada de la URSS en la Quinta Avenida de Playa, diseñada por Oscar Niemeyer.[34]
- La construcción del Polo Científico del Oeste. Entre las décadas de 1980 y 1990 se construyeron en el municipio Playa varios edificios que integraron la comunidad científica más extensa del país.
- La reconstrucción de La Habana Vieja. Desde finales de la década de 1980, la Oficina del Historiador de La Habana y sus empresas asociadas han promovido, financiado y ejecutado la reconstrucción de las partes más antiguas y significativas de la Villa, intentando respetar al máximo la construcción original y procurando la armonía entre habitabilidad y atracción turística.
- La intensiva construcción de hoteles desde principios de la década de 1990 en los municipios de mayor interés turístico entre los que resaltan el Melía Cohiba del Vedado, el Melía Habana de Playa, los hoteles Santa Isabel y Parque Central en La Habana Vieja, entre otros muchos. También destaca la construcción del Miramar Trade Center y la ampliación del Aeropuerto José Martí.[35]
Cultura
La ciudad es sede de varios eventos culturales de carácter internacional tales como el Festival Internacional de Ballet de La Habana, el Festival de Cine de La Habana, El Festival Jazz Plaza y El Festival Internacional de Guitarra Leo Brouwer.[36]
Ciudad Natal del poeta y escritor modernista José Martí, y conocida como la llave del Nuevo Mundo y antemural de las Indias Occidentales por su ubicación estratégica, cumple como una de las ciudades más importantes de América Latina para eventos ubicados en el área del Golfo de México.
En la ciudad también se encuentra la Casa de las Américas, institución encargada de promover el arte y la literatura de los pueblos de habla hispana, desde el río Bravo hasta la Patagonia, y que anualmente auspicia un certamen literario conocido como Casa de las Américas o sencillamente Premio Casa, y del cual han sido jurado personalidades tan distinguidas como Gabriel García Márquez y Mario Vargas LLosa. En la Habana además hay gran variedad de centros nocturnos como discotecas, cabarets, teatros, etc; donde los habaneros y turistas tanto nacionales como extranjeros pasan las coloridas noches de la ciudad. Existe todavía un título nobiliario de la corona española referente a esta ciudad, concretamente Marqués de la Habana, que data del tiempo de la colonia.[37] El Museo de Bellas Artes posee una de las mejores colecciones de arte universal en el continente y la mayor de arte cubano del mundo. La ciudad también auspicia anualmente la Feria Internacional del Libro de la Habana, que luego se extiende al resto de las provincias del país. La sede principal del certamen es en la fortaleza Morro-Cabaña, al este de la ciudad, y tiene subsedes en todas las librerías de la capital.[38]
Lugares de interés
- Fortaleza de San Carlos de la Cabaña: Es una fortaleza situada al este de la bahía. La Cabaña es la fortaleza más grande construida por España en América. Esta fue construida a partir de la invasión inglesa y finalizada a finales del Siglo XVIII. En la actualidad la sede principal de la Feria Internacional del Libro y de la Bienal de La Habana, entre otros eventos.
- Capitolio Nacional: Fue construido en 1929 para alojar el Senado y la Cámara de Representantes. Este edificio colosal es visible desde casi toda la ciudad con su cúpula imponente. En su interior está la Estatua de la República representada por la diosa griega Palas Atenea. Hoy en día es la Academia de Ciencias y la sede de ese Ministerio.
- Castillo del Morro: Es una pintoresca fortaleza a la entrada del puerto de La Habana en su interior hay un faro de gran potencia que dirige la navegación.
- Cementerio de Colón: Cementerio y museo a cielo abierto. Es el más famoso y grande cementerio en toda América, conocido por su belleza y la magnificencia de sus esculturas, es considerado como tercero de importancia mundial, precedido solamente por el de Staglieno en Génova, Italia y el de Montjuic en Barcelona, España, en el cementerio.
- La Calle 23 en el Vedado: Una de las arterias principales de la ciudad, desemboca en El malecón, en ella se encuentran desde la sede de varios minsiterios como el de Salud Pública o el de Trabajo, hasta la famosa heladería Coppélia, al que los habaneros llaman 'La catedral del helado', pasando por los exclusivos hoteles, clubes y discotecas, a los que acuden cientos de jóvenes los fines de semana.
- Calle Obispo: Fastuosa calle del centro histórico, siempre repleta de personas que acuden a las lujosas tiendas establecidas luego de la 'apertura' de los 90. Las tiendas se suceden una tras otra, con numerosas boutiques de marcas como Adidas, VÍA UNO, Mango, Oscar de la Renta, etc., cuyas ventas se realizan únicamente en pesos convertibles (CUC)
- Coney Island: Aunque actualmente se le denomina "La isla del coco", fue uno de los primeros parques temáticos de Cuba y de América Latina, inspirado en el mítico parque neoyorquino en la isla de Coney, es hoy después de una fuerte reparación, centro de atracción en la ciudad, con numerosos aparatos electrónicos y juegos, además de cafeterías y restaurantes. Esta ubicado al oeste, en el barrio de Miramar.
- Iglesia de Reina: Dedicada al Sagrado Corazón, es la iglesia más alta de Cuba, y una de las más fastuosas, es de un estilo neogótico, con numerosas gárgolas y torres. Frecuentemente visitada por turistas.
- Catedral Ortodoxa: Concebida por el arquitecto ruso Alexei Voronsov, se trata de una edificación monumental bizantina,finalizada en 2008, que abarca un área de 1 200 metros cuadrados. En la planta baja del templo están ubicados las áreas administrativas, las habitaciones del padre, el baño público, la cocina, un salón de reuniones y una sala de computación. En la parte superior está la iglesia, con capacidad para quinientas personas, que pueden acceder mediante dos escaleras de granito.
- Ciudad Deportiva: En uno de los sitios más conocidos de la ciudad de La Habana, la intersección de las avenidas Boyeros y Vía Blanca, se presenta a la vista de todos los transeúntes una instalación muy especial, la Ciudad Deportiva, que en su majestuoso coliseo, una de las obras de mayor relevancia de la Ingeniería Civil cubana, ha albergado durante casi cinco décadas a un sinnúmero de eventos deportivos, políticos, educativos y culturales.Posee además estadios y un complejo de piscinas.
- La Fuente Luminosa: Está bordeada por una amplia rotonda donde confluyen la calle 26, la Vía Blanca y la Avenida de Rancho Boyeros, principal enlace con el aeropuerto internacional José Martí. Formó parte de un programa urbanístico que llevó a cabo el denominado gobierno “Auténtico” del presidente Ramón Grau San Martín, a mediados de la década de 1940.
- Plaza Vieja: Se le llamó originalmente Plaza Nueva. Surgió como espacio abierto en 1559, luego de la Plaza de Armas y la de San Francisco, respectivamente, aunque hay algunos autores que señalan que fue la segunda plaza existente en La Habana. Fue zona residencial de la plutocracia criolla en tiempos de la colonia. El conjunto arquitectónico urbanístico de la Plaza Vieja está representado por valiosas construcciones coloniales de los siglos XVII, XVIII y XIX y algunos ejemplos de las primeras décadas del siglo XX que mantienen unidad estilística.
- Palacio de la Revolución: El Palacio de la Revolución es el principal edificio dentro del Complejo Plaza de la Revolución, (Anteriormente Plaza Cívica) ubicado en la capital cubana. En el se encuentran las sedes del Consejo de Estado, del Consejo de Ministros y del Comité Central del PCC. Originalmente fue concebido como Palacio de Justicia y Tribunal Supremo. En 1965 el gobierno revolucionario Castro-Dórticos, ordenó trasladar hacia aquí la sede del gobierno y del estado que anteriormente radicaba en el Palacio Presidencial (actual Museo de la Revolución). El edificio está dividido en tres partes, en la primera radican las oficinas del Consejo de Ministros, en la segunda la sede del Consejo de Estado y de las oficinas del Presidente y del Primer Vicepresidente del Estado cubano y en el tercero del Comité Central del PCC.
Instituciones
Fue fundada el 21 de septiembre de 1728 por los frailes Dominicos pertenecientes a la Orden de Predicadores, y es la universidad más antigua de Cuba. Es también una de las primeras de América. Su primer nombre fue "Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana". En la época las universidades necesitaban autorización real o papal, lo que explica los nombres Real y Pontificia. Los hombres que autorizaron la fundación de la universidad fueron el papa Inocencio XIII y el rey Felipe V de España.[39]
En 1842, la universidad cambió su estatus para convertirse en una institución secular, real y literaria. Su nombre se cambió a Real y Literaria Universidad de La Habana y luego, en tiempos republicanos, el nombre se cambió a Universidad Nacional.[39]
La universidad fue inicialmente establecida en el convento de San Juan de Letrán hoy desaparecido y ubicado en el casco histórico colonial de la ciudad (en lo que ahora se conoce como La Habana Vieja).[39]
Los interiores del Aula Magna de la Universidad de La Habana en donde reposan los restos del pensador cubano Félix Varela, fueron decorados por el artista cubano Armando Menocal, estos representan o hacen alegoría a las principales facultades que existían en la época, la Medicina, la Ciencia, el Arte, el Pensamiento, las Artes liberales, la Literatura, y el Derecho.[39]
Creada en 1938, la Oficina del Historiador de la Ciudad fue dirigida desde sus inicios por el Dr. Emilio Roig de Leuchsenring (1889-1964), quien había sido elegido para ese cargo en 1935. Durante casi treinta años hasta su muerte, el 8 de agosto de 1964, este intelectual multifacético protagonizó una ingente labor pública e institucional para «fomentar la cultura habanera e impulsar y ayudar el aumento de la nacional y americana, dando a su actuación carácter y proyección eminentemente populares».[40]
Es un centro de estudios universitarios radicado en Ciudad de La Habana, Cuba, en el municipio de Boyeros. Nacido como un proyecto de la Revolución Cubana, denominado al principio "Proyecto Futuro", con dos objetivos: informatizar el país y desarrollar la industria del Software para contribuir al desarrollo económico del mismo. Es la primera universidad cubana creada bajo los propósitos de la Batalla de Ideas.[41]
Infraestructura
El transporte público en La Habana necesita un proceso de recuperación y reorganización después de la grave crisis de principios de la década de 1990. En la actualidad hay proyectos y planes en ejecución para mejorar el transporte de la ciudad en todas sus variantes.[42][43]
Aeropuertos
La principal terminal aérea de la ciudad es el Aeropuerto Internacional José Martí, situado a unos 20 km al sur del centro de la ciudad. Está enlazado a numerosos destinos en Europa (Madrid, París, Londres, Fráncfort, Roma, Moscú), América del Norte (Montreal, Toronto, en vuelos charters a Miami, New Jersey, Los Ángeles), y Latinoamérica (México D.F., Cancún Caracas, Panamá, Bogotá, San José, Quito, Buenos Aires. Aerolíneas como Iberia, Virgin Atlantic, Air France, Mexicana, Copa Airlines o Air Europa, entre muchas otras conectan a La Habana con el resto del mundo.[43] También, la Terminal 1 sirve destinos nacionales como Varadero, Cayo Largo del Sur, Cayo Coco, Isla de la Juventud, Holguín, Camaguey, Santiago de Cuba y otros. Cubana de Aviación es la aerolínea de bandera en Cuba, tiene numerosos destinos en todo el mundo y por supuesto los domésticos, posee grandes equipos de última generación que son fundamentalmente de fabricación rusa.[43]
Otra terminal de vuelos nacionales exclusivamente es el Aeropuerto de Playa Baracoa. (Base de Operaciones de la aerolínea Aerogaviota, situado al oeste de la ciudad. Los aeropuertos de Ciudad Libertad (en el municipio Playa) y Managua (al sur de la ciudad, municipio Arroyo Naranjo) son de uso militar.
Autobuses
Los autobuses o guaguas son el principal medio de transporte público. Existen dos empresas estatales que operan sendas redes en la capital cubana: la red principal ("Metrobús"), y la red alimentadora de "Omnibús Metropolitanos". El precio del transporte público es muy bajo: 40 centavos de Peso cubano (CUP) que equivalen a menos de 2 centavos de USD, y está fuertemente subsidiado por el estado.[42][43]
Metrobús
Consiste de 17 líneas principales identificadas con la letra P' con recorridos de largas distancias. Las paradas suelen estar de 800 a 1000 m y una frecuencia, en las horas pico, de cerca de 10 min. Emplea grandes autobuses articulados modernos de marca Yutong de fabricación china, Liaz de fabricación rusa y MAZ de Bielorrusia.[42][43]:
Ómnibus Metropolitanos
Es la llamada Línea Alimentadora, está conecta la zona metropolitana de la ciudad, y las conexiones dentro de los diferentes municipios con recorridos de menor distancia y menor frecuencia. Las "guaguas" son de menor tamaño y de diferentes marcas como Yutong, Mercedes-Benz y Busscar.
Ómnibus Interprovinciales
La empresa estatal ASTRO (Asociación de Transporte por Ómnibus) se encarga de comunicar a La Habana con el resto del país (exceptuando las vecinas provincias de Mayabeque y Artemisa, donde solo tiene viajes a Batabanó en Mayabeque) mediante confortables buses chinos que parten de dos estaciones terminales fundamentales[43]:
- La Coubre
- Terminal de ómnibus nacionales "ASTRO" en el Vedado.
A partir de la década de 1970 y hasta el 2004 hubo una flota importante de autobuses japoneses Hino que fueron muy populares y eran conocidos como los "Omnibus colmillo blanco" los cuales transportaron a millones de cubanos entre los cuatro puntos cardinales de la isla.
Red Vial y Taxis
La red vial de la ciudad es bastante extensa, y cuenta con grandes avenidas, calles principales e importantes vías de acceso a la ciudad como son la Autopista Nacional, la Carretera Central y la Vía Blanca. La red de viales ha estado en proceso de construcción y crecimiento desde la época colonial, actualmente sufre un gran deterioro, producto del escaso mantenimiento.[42]
Otras vías importantes de la ciudad son la Vía Blanca, construida en la época republicana para conectar La Habana con Varadero y convertir a la zona de La Habana del Este en un importante centro turístico. La Autopista Nacional comenzó a construirse en el período revolucionario (posterior a 1959) y ha quedado inconclusa producto de la crisis económica de los años 1990, aunque actualmente se han iniciado nuevamente las obras de construcción, esta importante vía une a La Habana con el resto del país tanto hacia el occidente como el oriente. Algunas de las calles de la ciudad constituyen parte de su patrimonio urbanístico como la Calle Tacón, constituida por una sola cuadra con pavimento de madera, y ubicada al frente del Palacio de los Capitanes Generales. Esta calle debe su nombre al Capitán General Miguel Tacón y Rosique, quién mandó pavimentarla en madera para que los coches y caballos que pasaban frente a Palacio no lo despertasen durante la siesta o le molestasen mientras trabajaba en sus oficinas.[42]
Principales avenidas
Municipios del oeste (Playa, Marianao, La Lisa):
- Quinta Avenida
- Avenida 51
- Avenida 41
- Avenida 31
- Calle 100 (Avenida San Francisco)
- Avenida 25
Municipios del Centro (Plaza, Centro Habana, La Habana Vieja):
- Avenida Paseo
- Calle 23
- Calle Línea
- Avenida de los Presidentes (Calle G)
- Malecón
- Calle L
- Calzada de Infanta
- Calle San Lázaro
- Calle Belascoaín (Padre Varela)
- Avenida Carlos III (Salvador Allende)
- Calle Monte (Máximo Gómez)
- Avenida del Puerto
- Paseo del Prado
- Calle Reina (Bolívar)
Otros municipios:
- Calzada del Cerro
- Avenida de Rancho Boyeros
- Calzada de Diez de Octubre (Jesús del Monte)
- Vía Blanca
- Avenida de Santa Catalina
- Avenida de Acosta
- Calzada de Bejucal
- Vía Monumental
Existen varias agencias oficiales de Taxis como Cubataxi, o Taxi Ok, empresas de rentado de autos hay dos fundamentales: Rent a car (autos modernos), y Grand Car (autos antiguos).[42][43] El pago por sus sevicios debe realizarse en pesos convertibles (CUC) lo que dificuulta el acceso al ciudadano medio, a este servicio Los llamados Cocotaxis y Bicitaxis son también muy populares, aunque los taxis más utilizados por los habaneros son los llamados "almendrones", o sea autos americanos de la década de 1950 fundamentalmente.[42][43] Aunque sus tarifas son muy altas, pueden ser pagados en pesos cubanosm normales.
Puerto
El puerto comercial de La Habana, ubicado en la bahía homónima, es el más importante del país y uno de los más reguardados del planeta, al cual llegan la mayor parte de los productos importados tales como petróleo, maquinarias, trigo y otros alimentos y por el que circulan el grueso de las exportaciones nacionales (azúcar, alcoholes, tabaco, minerales, medicinas). En la bahía existe además un puerto pesquero y una terminal de contenedores (TCH) dedicada a la gestión de cargas.[44]
La Terminal de Cruceros Sierra Maestra recibe a los turistas que llegan a la ciudad por vía marítima.
Existen servicios de transbordadores para facilitar el cruce de la bahía por los habitantes de la ciudad. Uno de estos, popularmente conocido como la "Lanchita de Regla" comunica el municipio del mismo nombre con la Habana Vieja. La "Lanchita de Casablanca" cumple similar cometido al enlazar el pueblo de Casablanca con la Habana Vieja.[45]
Trenes
La Habana es el centro neurálgico del transporte por vía férrea en Cuba, tanto de carga como de pasajeros. En la ciudad se originan productos vitales para el interior fundamentalmente acero, equipos, o productos de la industria ligera. Recibe además importantes cargas de alimentos, cemento y minerales para el procesamiento en las grandes industrias. La transportación de pasajeros es crítica y todavía no se recupera del todo de la crisis, pero en la actualidad se han firmado convenios con Venezuela y China, para la reparación de las vías y la compra de nuevos equipos.[46][47] Las estaciones principales son:
- Estación Central de Ferrocarriles.
- Estación La Coubre.
- Estación de Casablanca
- Estación de Tulipán
De la Estación Central, que es la más importante de toda la red de los Ferrocarriles de Cuba, parten los trenes de pasajeros de larga distancia por el Ferrocarril Central (hasta Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín y Manzanillo, el Ferrocarril del Sur hasta Cienfuegos y el de Occidente hasta Pinar del Río.
Desde la Estación de Casablanaca (al otro lado de la entrada de la Bahía) parte un tren eléctrico (único en Cuba) hasta Matanzas. Es el llamado tren de Hersey. Los trenes suburbanos tienen muy poco desarrollo y se realizan escasos viajes desde la estación "Tulipán" en Nuevo Vedado, hasta el centro de exposiciones "Expocuba" y el Jardín Botánico Nacional de Cuba, al sur de la ciudad. Durante el período veraniego se han establecido recorridos de trenes desde la estación La Coubre a las playas del este de la ciudad. También desde la estación de Tulipán (Ferrosur) existen trenes suburbanos hacia Batabanó, San Antonio de los Baños y Artemisa aunque con escasas salidas.
Personajes ilustres
Véase tambiénReferencias
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